Todo empezó cuando Antonio -nombre cambiado, para preservar su identidad- conducía la moto de Correos por la calle Vía Láctea de Melilla. Eran las 19.00 del lunes 8 de mayo. Transportaba un puñado, «no más de una docena» de votos por correo colocados
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres